«El amor es incondicional pero el tiempo es condicionado», es algo que aprendí de la coach Soledad Bensusa y que hace referencia a que es sano establecer límites, fijar tus fronteras y elegir qué actividades quieres hacer y cuáles no. Dejando atrás la culpa. Sabiendo que si en un momento tienes tu horario de trabajo y te requieren para algo que pueden solucionar por sí mismos o que puede esperar, está bien decir no, eso no disminuye el amor por ellos, que siempre es incondicional. Lo que pasa, es que tenemos un tiempo fijado día a día, en el cual desarrollamos nuestras tareas, construimos proyectos, nos relacionamos, nos cuidamos. Así que eso de si no me dedicas tiempo ya es que no me quieres, no es cierto. El amor siempre es incondicional y está ahí. Si hay algo urgente que requiere de mi atención en ese momento, lo dejo todo por ti. Si veo que se puede solucionar de otra forma, te permito crecer y encontrar tus propias respuestas. El amor es incondicional y el tiempo es condicionado. Eso sí, sabré reservar espacios de tiempo para compartir, para reir, para ti.