A veces pensamos que debemos hacer cosas extraordinarias para mejorar el diálogo en casa, que necesitamos mucho dinero o tiempo. Pero, son las pequeñas cosas las que producen cambios significativos. Detalles como sonreir, saludar con cariño, salir a dar una caminata por el barrio, rezar juntos, ver una comedia en la tele, escuchar música bonita hacen la diferencia en tus jornadas, le dan sabor a la vida. En tu relación contigo mismo y con los demás, las pequeñas cosas cuentan. Los cambios simples son los que producen gran impacto. Comienza por sonreirte cuando te ves en el espejo, lánzate piropos y frases de ánimo, sonríe más a los demás, escúchalos con atención, saborea tus alimentos, disfruta tu almohada, respira profundo y siéntete vivo. En lo simple está lo hermoso.