Cuando estamos en nuestras jornadas, la rutina, las actividades, los desafíos que se nos presentan nos envuelven tanto, que olvidamos que eso que estamos viviendo será sólo un ciclo, un momento, que no es para siempre. El tiempo va pasando, los bebés se convierten en niños, luego en preadolescentes, luego en adolescentes, jóvenes y cuando miramos, ya han crecido. Así que hoy, te invito a tomar perspectiva, a recordar que esto que te parece hoy tan difícil y agobiante, se transformará y pasará a ser otra cosa.