Aunque sepamos cómo hacer algún trabajo, eso no significa que tengamos que hacerlo nosotros siempre. En ocasiones y yo diría, en muuuuchas ocasiones, es necesario pedir ayuda, delegar, para poder dedicarnos a lo que realmente tiene impacto en nuestra vida, para descansar, para conectar con nuestra familia, para actualizarnos profesionalmente. Esto de delegar no es una cosa sencilla para algunos, porque piensan que únicamente queda bien lo que ellos mismos hacen. Y pues, bueno, al delegar, puedes dar tus orientaciones y explicar tus expectativas, pero ser consciente que hay muchas maneras de hacer las cosas y que en ocasiones, por salud mental es inevitable bajar los estándares y dejar de dar peleas que no merecen la pena.